Tu hermana, tu hermano, tu madre, tu padre, tu prima, tu primo, tu tía, tu tío, tu abuela, tu abuelo…
Esta película cómica trata sobre justamente eso: la familia. Concretamente profundiza en la relación entre cuatro hermanas muy diferentes que se reencuentran en Madrid tras la muerte de su madre. El dolor de la pérdida las une y ahí está su madre, quien a través de un vídeo les aporta una última enseñanza: la importancia de la unión entre hermanas.
La familia siempre va a ser la familia. Hay algo incondicional y complejo en esas relaciones y yo al menos me refugio continuamente en ellas.
La madre ha sido una mujer independiente y libre, y les confiesa a sus hijas que el padre que ejerció con ellas durante toda su vida en realidad no es su padre biológico. Las cuatro son hijas de cuatro hombres distintos. Ahí reflexionan sobre sus evidentes diferencias.
Claudia (Belén Cuesta), la mayor, es una mujer tradicional, ordenada y metódica que cuida y regaña continuamente a sus hermanas por salir mucho de fiesta y cambiar continuamente de pareja. Claudia intenta aparentar tener un matrimonio idílico. Sin embargo, explota y confiesa que no se acuesta con su marido porque la relación emocional lleva tiempo rota.
Sofía (Amaia Salamanca), la segunda, es una artista, se dedica a pintar. En sus relaciones apuesta por el amor libre, es bisexual y no quiere una relación seria. Le aterran los compromisos. Lleva un año con una mujer. A pesar de ello, tras el duro dolor que sufre por la pérdida de su madre es incapaz de apoyarse en su pareja. No piensa las consecuencias de sus actos y acaba acostándose con uno de los padres biológicos de sus hermanas.
Sara (Blanca Suárez), la tercera, es la que media entre hermanas, la paciente, la triunfadora, la que se fue a EEUU a trabajar, la ausente y la que nunca está. Aunque sus problemas no son tan evidentes, es la más compleja. Se refugia en el trabajo y en las buenas formas para no enfrentarse a la vida. Sigue perdidamente enamorada de un novio que no fue con ella a vivir a EEUU, y aunque parece la mas fuerte, necesita dejar de ser la dura para ser apoyada y cuidada por la familia.
La última, Lucía (Macarena García) es la pequeña, aparentemente la más perdida en la vida, la que se siente más fuera, pero la más libre. Siente que nunca fue parte de la familia, no tiene un trabajo estable, se acuesta con hombres que no quiere volver a ver, y no tiene intención de llevar a cabo la búsqueda de su padre junto a sus hermanas. Pero al final, ella será la única hija del verdadero y único amor de su madre.